Escribo porque me hace bien, encuentro en la hoja en blanco una forma de bajar sensaciones que no podría expresar de otra manera. Tengo esto—como diría Fito— a modo de cable a tierra. Aún así me encanta poder compartirlo, siento que es una de las cosas que hago bien.
Fue gracias a la sugerencia de un profesor y después de haber mordido un poco la banquina que decidí arrancar a compilar los diferentes escritos que voy haciendo.
Trato de ir buscando diferentes formas de escribir que sienta que pueden ser divertidas o puramente expresivas. Escribo de un tirón a riesgo de volver a leerme a la semana y querer arrancarme los ojos. Edito poco, un toque por purista del momento y otro por paja.
Sin repetir y sin soplar, un punteo de boludeces que me parecen que vale la pena decir y no tengo idea de dónde poner:
- Argentino. Supe acostumbrarme a la capital pero soy de un pueblo a 80 kilómetros.
- Enfermo del café, mal. Todos los días aprendo algo nuevo.
- Psicólogo pero de los que no usan diván.
- Diseño juegos. De video, de mesa, para jugar con amigos, para aprender, etc.
- Realmente creo que no vale al pena tomarse las cosas tan en serio, a veces ni a uno mismo. La comunicación es esencial para todo.
- Alguna vez hice teatro de humor, me terminé bajando porque me ponía muy nervioso el escenario.
- Bichito emocional, por si no se notó todavía.
- La nerdeo fuerte, me ceba la tecnología.