
La cantidad de cosas que pasan en la cama
por momentos, es un pedacito de panamericana
un sube y baja, sin esfuerzo, un arenero
la cuna de la filosofía y el arder de Gomorra
las alimañas del bioterio
La cantidad de cosas que pasan en la cama
por momentos, es un pedacito de panamericana
un sube y baja, sin esfuerzo, un arenero
la cuna de la filosofía y el arder de Gomorra
Qué cosa hermosa
olvidarme de ser
en el vericueto
que me permite
el espacio que hay
en el valle carnívoro
que habilitan tus
caderas en flor
Locos los dos
los dos locos.
dormidos de tanta
colorida música
que rebota allá
donde nacen
impávidas esquinas
y sobornan sonrisas
Escribir, hasta que te sangren las sienes.
Desparramar las hojas sobre la mesa.
Que se vuelvan cartas, que sean futuro,
que empiece a girar para que duela menos.
La templanza de un futuro sabido,
La inquietud de la espera fortuita,
La mediación del tiempo presente.
Se detuvo a oír el viento que recorría inmune
los escalones que rodeaban la torre inmensa
arrastrando consigo mil lenguas conocidas.
[Dos niños idénticos revolviendo los cajones del atelier de la madre de uno encuentran una foto vieja]
—¡Mirá Nacho, mi abuela era de la época que la gente no era perfecta!