[Soy de tarde, tiempo y temple] 16-4-19

Quiero escribir el perfume que hace el verano. Te lo juro. Vuelo de fiebre de pensar en mezclar el vuelo del vientito de las 7 de la tarde con la humedad que habita entre la piel y la ropa después de haber estado un buen rato al sol. En la pestañas esos abrojos que se te enganchan a la remera y encima nuestro miles de algodones blancos.

Quiero pintar un cuadro de nosotros contentos, donde la música salga por los bordes de otra manera que no sea un pentagrama. Algo más orgánico, como unos pelitos que se erizan al casi-contacto, como un trueno que anuncia lluvia, esa sensación en los codos que te da cuando te golpeas con el borde de la mesa.

Continue reading “[Soy de tarde, tiempo y temple] 16-4-19”

[Tratado sobre el reflejo] 11-4-19

Las lenguas no se tocan.

Se interpreta que con el paso de los años los traductores no hacen más que mejorar sus traducciones de los idiomas en los que se especializan. El entendimiento sobre el cambiante campo de la comunicación se fue afinando lo suficiente como para poder cristalizar determinados usos comunes a favor de un diálogo fluido donde las dos partes pueden disfrutar de las representaciones y las metáforas como si hubiese una verdadera conexión. Nada está más alejado de la realidad que esto. Es de público conocimiento aunque infinitamente negado que la comunicación es un acto netamente ilusorio y que la lengua es un mero acercamiento a un “intento de transmitir una idea”.

Continue reading “[Tratado sobre el reflejo] 11-4-19”

[El mundo] 25-3-19

Me pasé la tarde buscando que algo me salve. Caminé por Cabildo esperando la serendipia que me prometió Cohelo y me terminé encontrando, saltando como un niño, de la tierra al cielo de New York. Chorreando grasa de las capitales, transformándolo todo mientras tomaba el agua del río de la plata en un vaso del Mc. Me hundí en las venas abiertas de latinoamérica y volví más fuerte y consciente que nunca. Me permití, por primera vez, temerle a los cuervos que 30.000 veces gritaban al viento por la avenida en la víspera de un día pesado. Como un gato en catnip, me la jugué, porque a veces no hace falta ver para viajar. Era un viejo, con una boina que, de frente a los negocios, tocaba un paso doble a ritmo de guitarra y armónica. Un viejo fuerte, amaestrado por la vida.

Continue reading “[El mundo] 25-3-19”