[Doscientos pasos] 18/11/19

¿Sabés qué
es lo peor?
El sabor en la boca.

No puedo evitar sentirte ocupando la cama,
como un ejercito, hambrienta de calor.
Necesitame, te lo pido por favor, necesitame,
desde el infierno de la fiebre, te lo ruego.

¿Puedo recorrerte con mis dedos?
hacer como si nada, marcarte a fuego,
retirar ese océano de escamas despacito,
soplarte los pliegues y los recovecos.

Voy a ser lo más indecente que pueda
y por ahí un poco más, un poquito.
Voy a moldearte como a un jardín con eco
y merendar en tus flores, lo prometo.

Quiero marcar el pulso de tu cuerpo,
una canción con palpitaciones de tu vientre
hasta que te vuelvas loca y así,
hacerme un nido en tu esternón.

Es desde adentro, soy yo también.
Salgo a pasear de vez en cuando:
Camino por ahí, distraído, pensando
dialogo conmigo mismo, vergonzoso, solo.

¿Sabés qué
es lo peor?
Recordar tu sabor.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *