
Somos hijos del mismo polvo, el que arremolina sobre el suelo durante el atardecer. Te dí la sangre que saciaba el espacio de mis venas con tal de que el sol te roce un día más. Estuviste ahí, detenida, en la lluvia que se frenaba, en el ruido que no existía.
Continue reading “[Por xitaluh Adara conif imbaé] 2-8-18”