
Es inevitable pensarte al menos una o dos veces por día. Y eso que trato de armarme un cucurucho defensivo alrededor que me haga pensar en otras cosas. Pero siempre encontrás la manera, aunque sea de refilón, para aparecerte un cachito. Se me escapa. Quiero estar disfrutando las cosas y es inevitable sentirte, como la hiedra, tomando centímetro a centímetro el lóbulo temporal. Ahí, bien de mañana, haciéndote la carpita, presente.
¡Fuck! Combustible emocional.
Continue reading “[Ella no existe] 19-01-20”